Buscando una Sonrisa

Desde aquella vez en que el poeta
en un arranque de locura e histeria,
Le ordenara al Guerrero levantar su espada
en contra del peregrino; feneció su palabra.

Y es que ya no había quien encontrara,
Princesas ni musas encantadas.
Se encerró en la oscura realidad
Desde que se instalara en la luna llena.

Pero el Silencio, grito con fuerza
Necesitaba emprender una búsqueda.
Pedía ensordecidamente tiempo al tiempo
Para recuperar su sonrisa…
Retumbando entonces, en su Emisario el eco.

Despertó así el Peregrino,
Emisario nómada del tiempo.
Levantando su medallón del Etra,
Para bajar de la luna al Poeta.

Libertad exigió el Peregrino!
Y enviad deprisa al Guerrero en su Quimera.
Que ha perdido la sonrisa, una bella doncella.
Que siga el conejo!, al Poeta le dijo…

Y así lo hizo. - Después de todo,
Le extrañaba el Poeta! -
El Guerrero iniciaba su odisea,
Pero cayó en el sueño de Minos.

Bastó con un suave Suspiro,
De la Señora del Laberinto,
Para que el Guerrero desviara el camino
Y tuviera un nuevo cometido.

El Guerrero se hizo “El Primer Centinela”
-Siguiendo a un conejo-
Resguardando ahora las puertas,
del sueño más bonito; del laberinto.

Así que ahora le toca al Poeta
Continuar la búsqueda de esa sonrisa.
Se lo debe al Peregrino del Tiempo
Por tantos años de encierro.

Entonces, es cuando toma su pluma
Y le susurra al Silencio con un Suspiro
Regresa sonrisa a carcajadas,
Que eres el corazón del cual el Universo
Ansia con fervor escuchar
Sus alegres latidos respondiendo.

Escrito para Suspiro y Silencio. El 29 de septiembre de 2006.El Peregrino del Tiempo.