Niña linda que te halle en el olvido
entre el despertar de tu piel canela
y la tristeza del dolor de tus recuerdos
hoy tengo el deseo de pintarte una eterna sonrisa.
Miro al cielo y pronuncio tu nombre.
Me sonríe la luna llena.
Ves que linda están las estrellas.
Es una noche digna de amarte...
Cierro los ojos para escuchar la noche...
hay quietud en sus palabras.
El silencio copa el mundo, un instante;
dicen que cuando el silencio llega, un ángel pasa.
Eras tú, quien llegaba para quedarse
en los pies de mi cama,
abrazando mi alma
con las inmensas ganas de cuidarme.
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