El Delfín Blanco y El Cangrejo Ermitaño.

Ayer me soñé en el mar
a la hora del crepúsculo;
la penumbra amenazaba
la grandeza del sol...

No era la penumbra de la noche...
era aterradora, devastadora diría.
Hacía frío y el viento golpeaba
con mucha fuerza.

Teniendo la fisonomía de un “Cangrejo Ermitaño”
de grandes tenazas, buscaba mi hábitat;
un bello y fuerte caracol.
Tuve que pelear por él...

debí enfrentar a crustáceos más grandes
y llevar acuestas algunas anémonas
que protegieran mi cuerpo
de mi naturaleza, y seguir mi instinto...

Vi una gaviota negra volar
con círculos impacientes;
como el buitre que aguarda una presa.
Entré al mar, tenía miedo.

La gaviota nunca me siguió...
sólo volaba en círculos
con la vista en el horizonte...
no sé si veía el reflejo del sol o sangre

el mar estaba turbio y fue entonces,
que comprendí
que no era a mí
a quien acechaba... a quien esperaba.

...aguardaba por un delfín blanco,
que a la deriva y sin aliento
se acercaba pronto a la orilla.
Que pronto saldría del Atlántico...

Al salir, entregado sin luchar, lo están devorando,
y yo sin hacer nada, de manos atado.
Yo también le temí a la gaviota
y, aún así, nunca me he entregado a ella...

Temí enfrentar a otros crustáceos
y temo seguir haciéndolo
o que me aceche algún depredador
al que estoy expuesto.

Puedo combatir con la gaviota
y regresar el delfín al mar
pero no puedo evitar salir herido
con la cola del cetáceo.

Y aun menos puedo evitar
que se lastime con el cruzar de mis tenazas
o enseñarle a sobrevivir en el mar;
a evitar un tiburón o salvar a un humano.

No puede enseñarme a abrir un hueco en la arena
ni a hacer fabulosas piruetas
o a combatir a mis depredadores
y mucho menos puede evitar mi suerte...

Pero juntos podemos a aprender a convivir
y establecer una simbiosis que alargue nuestras vidas,
sólo si, el delfín se comporta como un digno cetáceo
y el Ermitaño sigue bizarro...

1 comment:

Raphaela said...

Me encontraba en la escotilla emisaría mientras alguien me atacó repentinamente, no encontraba mi espada de las nueve llaves, dificilmente podría explicar como ese pirata apuñaló la brujería de mi alma por encima de las olas.
Sentía como el mar se agitaba... el agua estaba fría y poco a poco me hundía en las profundidades del mar muerto. Mis libros de literatura, que por los siglos de los siglos fueron mi desvelo en las catacumbas, fueron lanzados a la corriente...
Era espeluznante el recinto de la muerte, mis rubores se tornaban pálidos, no sabía qué era ese lugar y cómo había sido el naufragio de mis huesos, era imposible predestinar en qué lugar de desesperación o locura me encontraba... De modo que, cuando logré establecer aquellas imágenes, observé que se trataba de mis vidas pasadas y ese era el pasadizo para transitar y enfrentar los debates del túnel de la muerte y su voracidad...
Estaba casi desnuda por culpa del pirata traidor y mi habilidad estaba en mi destreza, la travesía del tunel del espanto, era un laberinto profano, a fin de cuentas mi pulso sanguíneo ya había expirado y mi defunción era cosa de segundos...
Habían bufones para dar su veredicto y otorgarme nuevamente el derecho de vivir.
Debería demostrar a los asistentes del palco que esta libélula sólo era una princesa compulsiva en sus deleites, no mejor asesina que Jack, o que Hayde, que poseía la materia gris neuronal de Frankestein. Aunque las facciones de mi rostro, hoy tan en boga, evidenciarían que Madame Ligeia era el erotismo de una maldita escritora que en los efectos del placer intenso había creado... Tendría que reconocer mis amoríos con Maquiavelo y reconocer lo vil que fuí con Sade y eso era meritorio para ser quemada en la hoguera... tuve ínfimos ataques de remordimientos... ¿Será posible?...
El escenario sería exclusivamente mío... LOS ASIENTOS DE LA PRIMERA FILA ESTABAN LLENOS...

Creo que la LUNA LLENA ha dibujado sus versos en tu frente PEREGRINO y complaciente cada segundo de mi reloj lunar estalló en deleite, has de saber que esta Princesa de los Actos Sombríos a cada milésima estuvo a gusto con tus antiguos cantares, no lo niego fué algo extenso, pero con mis cuervos a mi siniestra todo es más placentero, felicidades por tu trabajo, mis ángeles gárgolas agradecen tu visita a nuestros pantanos...